Ponencia presentada en el
XI SIMPOSIO INTERNACIONAL DE HISTORIA DE LOS LLANOS COLOMBO-VENEZOLANOS:
BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA,
20 DE JULIO DE 1810-20 DE JULIO DE 2010
Támara- Casanare, República de Colombia, julio 17 al 20 de 2010.
XI SIMPOSIO INTERNACIONAL DE HISTORIA DE LOS LLANOS COLOMBO-VENEZOLANOS:
BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA,
20 DE JULIO DE 1810-20 DE JULIO DE 2010
Támara- Casanare, República de Colombia, julio 17 al 20 de 2010.
Eduardo López Sandoval
Historiador
El Sitio donde nació el Llanero está ubicado en el Municipio Ortiz, en la mitad de la vía entre la ciudad de Ortiz y Calabozo, en el Estado Guárico, en la mitad de la carretera de hoy, como era la mitad del camino cuando lo transitó el Obispo Mariano Martí, quien en Documentos relativos a su visita Pastoral de la Diócesis de Caracas, en el aparte dedicado al "PUEBLO DE SANTA ROSA DE LIMA DE HORTIZ", lo vio con estas palabras:
“Este Pueblo de Vecinos Españoles estuvo agregado al de Parapara, hasta el año de 1776, que se desmembró del, y con las formalidades de derecho, (…). Confronta con el Oriente con el pueblo de San Francisco de Cara, distante 14 leguas, y hasta el lindero divisorio que es la cumbre del Serro Pedregal, hay legua y cuarto; Por el poniente con el Pueblo de Tiznados distante 11 leguas, y hasta el lindero divisorio, que es la Cumbre del Pueblo de Hortiz, hay legua y cuarto; por el Norte con el pueblo de Parapara distante dos y media leguas, y hasta el lindero divisorio, que es la Cumbre del Serro de Carguata, hay una legua; y por el Sur, con la Villa de Calabozo distante 20 leguas, y hasta el lindero divisorio que esl Hato del Caiman, inclusive, hay 10 leguas.
".Del momento en que nació el Llanero como etnia, nos dice el Llanerófilo Miquel Izard, quien es uno de los más reconocidos Llanerólogos del Viejo Continente, citado por Adolfo Rodríguez, el más respetado Llanerólogo del Nuevo Continente, que de su obra, Imagen de los Llaneros Venezolanos, página 52, cito: “obsérvese que en 1799, cuando Humboldt registra, en el texto escrito por primera vez la existencia del mencionado gentilicio, estaba adquiriendo una tremenda importancia la economía ganadera, en virtud de las necesidades de suministro de carne tanto para el creciente consumo interno como para la exportación, que obliga a la administración colonial a la asunción de medidas cada vez más perentorias para conquistar el llano y aprovechar su ingente riqueza pecuaria.”
Más adelante, en la página 153, Adolfo Rodríguez se refiere de manera más precisa a Humboldt, como el iniciador de la literatura que admite la existencia del autodenominado gentilicio de los Llaneros. Humboldt lo reveló con estas palabras:
"Después de haber pasado dos noches a caballo y buscando en vano bajo grupos de palmera de moriche algún amparo contra los ardores del sol, llegamos antes de anochecer al pequeño fundo de El Caimán, llamado también La Guadalupe. Es un hato de ganado, es decir, una casa aislada en la estepa, rodeada de algunas chocillas techadas con cañas y cueros."
El Dr. Adolfo Rodríguez, reafirma la idea del Lugar Donde Nació el Llanero, en la obra, EL ESTADO GUARICO, ORIGENES, MUNDO Y GENTE, en la página 46, en el capítulo denominado LA TRAMA DE LA CULTURA, en el aparte que llama precisamente, El nacimiento de los llaneros, se dicta:
“Todo hace presumir que el vasto paño de tierra constituido por lo que en el siglo XVII se denominó el Partido de Paya, es el escenario donde surge la cultura neoamericana de los llaneros colombo-venezolanos. No sin razón durante la primera mitad de ese siglo representó el eje de la economía de la provincia de Venezuela cuando los cueros se convierten en el principal producto de exportación. Mientras que en la segunda mitad de dicho siglo, fue el abastecedor más importante de la carne que consumían los habitantes de la capital de esa provincia, sin que dejase de proveer, asimismo cueros para la exportación y el contrabando.
“En ese vasto espacio se localizan algunos de los más antiguos casos de llanerización de etnias indígenas, como es posible observar en el caso, harto comentado, de los que comandaba, en las costas del río Portuguesa, Chiparara, quien hacia 1653 asaltaba los hatos para comer las vacas y andar en los caballos. En tanto que en 1665 dos de los propietarios en dicho partido, Juan Laya Muxica y Diego Velásquez de Ledezma, declaraban poseer indios encomendados que se entretenían “en el Beneficio de las Baquerías” (LGCL, 1984; ACTAS XII: 78, 90). Referencias sobre la materia que volvemos a localizar el 29 de septiembre de 1761 cuando el Prefecto de las Misiones Capuchinas P. Jerónimo de Gibraltar informa que en la Misión de Nuestra Señora de los Ángeles en la Mesa de Calabozo, hay 259 indígenas güires y dos familias mapoyes, de los cuales “los más hablan castellanos y como la mitad andan vestidos, por hábiles en el ejercicio de los llanos…” (CARROCERA, 1972: II, 82). Región, donde, por otra parte hemos localizado los más remotos antecedentes de la cultura llanera, ignoramos si como resultado de las duras medidas contempladas desde 1773 con la aprobación de unas Ordenanzas de Llanos, orientadas a advertir a dueños, mayordomos, peones, mandadores, arrimados, vaqueros, compradores, agregados y otros, acerca del “hurto” de ganado (Salmoral, 1979). Normas represivas que pudieron determinar el surgimiento de mecanismos subrepticios de apropiación simulados como ejercicio de destreza, que se manifiestan a finales de la década de los setenta en tal región: el coleo, el garrochazo y el estoque, que en el llano adquieren una indiscutible especificidad, como observa el Teniente Justicia de Calabozo al recusar, en 1782, unos aspirantes a puestos públicos sin otros antecedente que “colear ganados”. Época en que detectamos la existencia de “fandangos” o bailes “con arpa”, en uno de los cuales la autoridad cortó las cuerdas porque, supuestamente, vio enamorados en la empalizada (Carrasquel, 1943, 183, 215).
“La cualidad de invencibles, atribuibles a toda etnia bien consolidada, y que Bolívar observa en los llaneros, en El sombrero, en 1818 (“…vosotros sois invencibles…), había sido advertido ya con respecto a moradores de la región por el Teniente Justicia de Calabozo en 1771, al referirse a los jueces indispensables para perseguir a los “cuatreros”. “… hombres baquianos de estos llanos que anden con el pie en el suelo, pasen un río a nado sin temor a sol, agua ni viento ni reparen en comodidades de comida, sino que cojan un tasajo asado, y un poco de casabe, que marchen de día y de noche hasta lograr el fin…” (IB., 27)
“A 60 kilómetros de allí y a unos diez de la Mesa de Paya, al sur de Ortiz, encontró en 1800, el Barón de Humboltd, a los hombres que caracterizó como “llaneros” y que habría ya vistos en 1799 viniendo de los llanos orientales. Es el más antiguo documento que registra el etnónimo de los llaneros en la escritura. Humboldt hace una descripción de sus trabajos, modos de vida y maneras de ser y menciona, además un “indio vaquero”, que lo orienta en la sabana.
Amigos historiadores de este evento de llaneros, -y llaneros-, de seguidas les cito, de esta misma Obra, el aparte denominado EL HEROISMO ÉTNICO, que si bien no está referido al tema, cual es lugar donde se descubrió al llanero, sí trata de manera bien precisa nuestra etnia, en relación directa con el cumpleaños 200 de la libertad y la intervención vital que en esta gesta cumplieron los llaneros.
EL HEROISMO ÉTNICO
“En el contexto de lo que había sido el Partido de Paya tiene lugar buena parte de la historia del heroísmo étnico llanero venezolano, por lo menos las expediciones de vindicta ejercidas a mediados del siglo XVII por Chiparara y que tienen su continuidad en los alzamientos de la india María de los Ángeles y Guardajumos en Calabozo y, sin dudas, en muchas de las acciones ejecutadas por “cabezuelas” calificados de cuatreros, vagos, bandidos o ladrones por la administración colonial. Hombres de llano que conformarían el grueso de las tropas que en 1812 y 1814 insurgieron contra la primera y segunda repúblicas venezolanas, orientados por lideres que supieron capitalizar su rencor contra una clase social, una casta y un poder que nunca había reconocido los derechos de los habitantes de la región y cada día, más bien, los conculcaba, incluso bajo el pretexto de la República. De esa territorialidad y ese rencor surge la figura de Boves, un comerciante asturiano residenciado en Calabozo, quien acaudilla hombres, sobre todo de la zona sur, de las costas del río Apure, próximas a lo que habían sido los merodeadores de Chiparara y a donde en 1811 el Comandante Pedro Aldao celebró, con música y gente de todas las clases, el primer aniversario de la emancipación. Curiosamente este militar muere dos años después combatiendo contra las tropas de Boves. Serán llaneros de otra jurisdicción –los del Partido de Unare o de la Nueva Andalucía- quienes dan muerte a este caudillo.”
Después de años, de este Sitio haberse perdido de los alcances de la historiografía, lo hemos encontrado. El Fundo El Caimán está en el Hato El Corozo, en un espacio de trabajo que los actuales propietarios denominan Potrero Caimán, es el mismo sitio desde donde el sabio alemán Alejandro Von Humboldt, en el año 1799, dio a conocer al mundo la existencia de la nueva etnia denominada Llanero y que fue visitada una veintena de años antes por el Obispo Mariano Martí, además, fue escenario donde se escenificaron eventos de la Guerra de Independencia de Venezuela. El libertador Simón Bolívar se encontraba el 14 de marzo de 1818 en este Sitio.
Llaneros, para finalizar esta Ponencia que celebra el acontecimiento del bicentenario de la Independencia, donde se enclava esta tierra llana, nada como ofrecer a el llanero, el descubrimiento del lugar donde él nació como etnia, o como otros prefieren llamarlo, el lugar donde el Sabio alemán le sacó la Partida de Nacimiento al Llanero colombovenezolano. Les leeré algunas citas del intercambio de correos electrónicos que realicé con el Doctor Adolfo Rodríguez y la Doctora Irma Mendoza en la búsqueda del Lugar Donde Nació el llanero. Me escribe Adolfo al inicio del periplo investigativo:“En 1972 hicimos un recorrido, casi a pie por el itinerario de Humboldt por Guárico. Se publicaron algunos papeles de trabajo e intentamos ubicar el hato El Caimán. Creo tener algunos apuntes al respecto, pero requeriré tiempo debido a que tengo disperso mi archivo…”
Otro comentario de Adolfo: “… cumplo con comunicarte mis más recientes pensamientos sobre el prodigioso sitio donde el barón de Humboldt apreció a los llaneros en su propio escenario y dejó la primera etnografía acerca de una topología nacional que ha dado que hacer y seguirá mortificando a historiadores, antropólogos, y escritores, espero que por los siglos de los siglos. Un encuentro de tanta luminosidad para que él admitiera para la historia de la literatura universal el nombre que ellos se daban y que nadie hasta entonces se atrevía a reconocer …”
Un último comentario, esta vez el de la Doctora en Historia, Doña Irma Mendoza, quien nos ha dicho: “En la Sección Tierras 1816, Letra M, aparece información del Hato El Caimán, en las proximidades de Ortiz, propiedad de María Josefa Mijares de Solórzano. Es una mantuana. El hato fue confiscado por Boves en 1814 pero con el triunfo patriota se acordó su reintegro a María Josefa. Ella lo reclama en 1816. En Libro de Comprobantes 1864 del mismo Archivo General de la Nación, aparecen documentos de José Antonio Páez, donde admite la compra de varias propiedades cercanas al Hato San Pablo. Esas propiedades pierden identidad al incorporarse a San Pablo, ¿Pasó con El Caimán?”.Todos estos datos hicieron que consultara Internet en las páginas que se indican:
http://www.solorecursos.com/pueblos/venezuela/mapa1.php?id=24376&ayuntamiento=&provincia=&comunidad=http://www.maplandia.com/venezuela/guarico/ortiz/paso-caiman/
El consultar con los administradores y trabajadores del Hato El Corozo, lugar que se corresponde con las coordenadas indicadas por los mapas satelitales de Internet, nos informan que este punto del mapa de la red ciertamente se corresponde con un sitio que queda dentro de sus predios, que ellos denominan Potrero del Caimán, pero que ellos no tenían noticias de por qué se denominaba así, ni desde cuándo, y tampoco sabían si allí existía un sitio viejo de posesión de hato. Nos recomendaron que habláramos con dos personas de los más viejos conocedores de la zona, y nos indicaron las direcciones de esto trabajadores que están en situación de retiro. Nos entrevistamos con los señores Román Saturno y Juan Rivero, quienes trabajaron en este llano del Caimán hace media centuria y nos informan que en este sitio denominado El Caimán existía un comercio que era regentado por un señor llamado Pedro Castillo; que en este sitio, al trabajarlo con el arado, se levantaban cosas como de una vieja casa, como tejas por ejemplo. Que en este sitio había una cruz que posiblemente marcaba el lugar donde enterraron o donde se mató, producto de la caída de un caballo, el señor Matías García, tío de uno otro de nuestros entrevistados, el señor Rómulo García.Razones que consideramos suficientes para concluir que este es el sitio donde en 1800 estaba el hato desde donde Humboldt le sacó la Partida de Nacimiento al Llanero. Albricias.Historiadores y llaneros, que hoy se encuentran en este XI SIMPOSIO INTERNACIONAL DE HISTORIA DE LOS LLANOS COLOMBO-VENEZOLANOS: BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA, he aquí un hallazgo que bien podría dar pie a nuevas investigaciones. Están todos invitados.Saludos.
Fotografía: Alberto Díaz. (Esteros y carretera, Camaguán, Venezuela)
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